Curiosidades del Whisky

  • En sus primeros años de vida, el whisky se bebió tal cual salía del alambique. Era fuerte y alcohólico. Bastaron unos años para descubrir que el sabor cambiaba y se suavizaba después de guardarse en barricas de roble.
  • Desde muy temprano, el whisky comenzó a formar parte de la cotidianidad de los escoceses. Se bebía para soportar el clima, fortalecerse en un viaje o entrar en calor. También se lo utilizaba como analgésico para las mujeres que daban a luz.
  • El whisky fue la primera bebida mediante la cual se conoció y perfeccionó el proceso de destilación. Escocia se alza como su gran cuna. El arte de la destilación lo iniciaron los monjes cristianos de Irlanda y Escocia, aunque está por establecerse con plenitud cuál fue primero.
  • Uno de los ámbitos permeados por la mujer hace referencia a la industria y al consumo de whisky escocés, pues se observa un aumento en la preferencia por este licor que actualmente es percibido por ellas como una opción agradable, mágica y llena de historia en cada sorbo y no como un “trago solo para machos”.
  • El Whisky como bebida de lujo, nació hacia 1494, según reza un documento de la época. En él se consignaba la solicitud de un noble de adquirir “ocho bollos de malta para producir aquavitae”. Para inicios del siglo XIX, el whisky ya gozaba de fama y valor comercial. Esa percepción se ha extendido hasta hoy.
  • El origen de la palabra whisky data del vocablo latín aquavitae (agua de vida), que los escoceses e irlandeses tradujeron al vocabulario celta como ‘uisgebeatha’, que terminó transformándose en whisky.
  • El Whisky de malta no debe contener granos que no sean de cebada malteada y es tradicionalmente destilado en alambiques.
  • Catar whisky es más difícil que catar vino, porque se necesita tener más afinada la nariz para descubrir los aromas detrás de una mayor cantidad de alcohol. El vino tiene 14 grados mientras el scotch tiene 40.
  • El sabor del whisky cambia dependiendo del sitio en donde es elaborado. En Escocia, por ejemplo, hay cuatro sitios: tierras bajas, tierras altas, las islas o Speyside. En este caso, si el licor viene de las islas su aroma será más salado y su sabor más fuerte por la cercanía al mar. “El sabor también se determina por la forma del alambique. Si es largo y alto como el del Glenlivet, su sabor será más ligero y suave; si es chato y bajito será más pesado y picante.
  • Investigadores de la Universidad Napier de Edimburgo produjeron un combustible llamado butanol a partir de los residuos líquidos de los alambiques de cobre en los que se destila el whisky y los restos de cebada, centeno y maíz. Dijeron que se puede usar en un auto convencional sin adaptar el motor. Y a diferencia de otros biocombustibles, no requiere cultivos propios porque se elabora con productos de desecho.